Desde la rabia.

Escribo a oscuras porque estás líneas nunca verán luz, al igual que miles de sueños ahorcados en la realidad, como gritos sofocados por golpes o ideas encadenadas a los libros. Con miedos que se te atragantan y te queman. O te ponen una venda y te tapan la boca con miedo a que grites la verdad, aquello que nos quita la comida, que no las ganas de comer. Y la desesperación te asfixia, cuando ves como los tuyos caen, cuando oyes las cadenas que te sujetan, cuando los de arriba pisan a los de abajo. La rabia y el odio se apodera de tí. La rabia cae en forma de lágrima cuando tu padre tiene que sentarte en el sofá y decirte que le han despedido con la voz quebrada y el futuro jodido. El mundo se te viene abajo, todo en lo que creías se deshace. Sales a la calle y te das cuenta de los que sueñan sobre bancos, de los que buscan en la basura para alimentar a una familia. Y aquí estamos aún... Con las antorchas apagadas y los cuchillos sin sangre.
Lucha de clases joder.

Gracias (otra vez) al increíble de @oscarbarrio3.